Iluminación Natural

Realizan la primera lista de verificación para documentar los efectos de la luz sobre los procesos biológicos del ser humano

Un consorcio internacional, donde participó un especialista del CONICET, estudió el impacto de la luz sobre el comportamiento de las personas.


Roberto Rodríguez, el científico argentino involucrado en el proyecto. Foto: UNCUYO.

Un grupo de especialistas de todo el mundo llegó a un consenso en relación a cómo reportar lo que se conoce como efectos no visuales de la luz, estos efectos están relacionados con el impacto que ésta tiene como sincronizador del sistema circadiano del cuerpo humano. El proyecto tiene como objetivo poner a disposición una lista de verificación para investigaciones de laboratorio relacionadas al impacto de la luz en la fisiología no visual.

Roberto Rodríguez, investigador del CONICET en el Instituto de Ambiente, Hábitat y Energía (INAHE-CONICET), destaca a la búsqueda de consensos como un valor dentro y fuera de la labor científica. En este caso, el consenso experto permitió desarrollar una guía para reportar estudios sobre el impacto de la luz, así como también el acceso y aprovechamiento de sus resultados para toda la comunidad científica y los tomadores de decisiones. Dicho informe permite, a quien lo utilice, verificar la calidad, la rigurosidad, la transparencia y la reproducibilidad de distintos estudios independientes que se pueden hacer en todo el mundo, ya que la luz más allá de permitir la visión ejerce, a su vez, efectos poderosos en la salud y la conducta humana.

“Cuando nosotros consideramos los efectos no visuales de la luz, nos obligamos a redefinir cómo nosotros entendemos, medimos, y aplicamos la luz, desde la esencia de su propia definición, porque ya no es solamente que produce un efecto visual sino además un efecto no visual”, dice Rodríguez.

“Lo que se buscó con esta investigación, a partir de un estudio tipo Delphi, (metodología basada entrevistas a individuos y expertos por etapas), es encontrar consensos mínimos en cómo se tienen que reportar los resultados específicos de estudios de laboratorio sobre efectos no visuales de la luz en humanos”, agrega.

Esta investigación refleja que una de las principales funciones no visuales de la luz es la sincronización del reloj circadiano o ritmos circadianos, estos están relacionados con varios procesos de regulación que ocurren en el ser humano, como la temperatura corporal, el sueño y la vigilia. Además, la exposición a la luz influye directamente en las personas en el estado de alerta, en el estado de ánimo y en la función cognitiva del cerebro. Según el científico, el impacto de la luz en estas funciones no visuales depende de la intensidad, el momento, el patrón temporal y las propiedades espectrales de la exposición a la luz.

Portada de eBioMedicine.

El cuerpo tiene ciertos ciclos o ritmos, algunos duran más de un día y otros menos, y otros “cerca” de un día (de allí viene circadiano). El ciclo diario de sueño-vigilia está gobernado por la luz que impacta en la retina, mecanismo que evolucionó a partir de la luz solar que es variable en intensidad, en espectro y en dirección, y convirtió a los seres humanos en una especie de hábitos diurnos. Entonces la luz da señales de cuándo estar alerta y cuando en sueño, por lo cual el cuerpo necesita exponerse a la luz diariamente para ajustarse a ese reloj biológico. Dentro de ese ritmo también hay muchas funciones fisiológicas que van variando a lo largo del día como la temperatura corporal, la frecuencia cardíaca, la presión sanguínea, y otro, es el estado de alerta y vigilia, que principalmente tiene que ver con el equilibrio de dos hormonas: el cortisol (que es la hormona del estrés) y la melatonina que es la hormona opuesta, por eso en la noche se producen altos niveles de melatonina y bajos niveles en cortisol.

El proyecto de este Consorcio Internacional recibió la aprobación ética del Comité Interdivisional de Ética de Investigación de Ciencias Médicas de la Universidad de Oxford. Para esta comunidad lumínica es importante entender la importancia de la luz y el balance que se pierde cuando hay una exposición inadecuada a la luz en un momento inadecuado. Por ende estos estudios permiten un mejor conocimiento sobre una temática que es bastante novedosa.

“Es importante el avance en la comprensión de este tema para poder transferirlo a cuestiones más cotidianas como legislación, normativas, índices, o umbrales que permitan tomar decisiones basadas en evidencia. Por ejemplo, decisiones de diseño interior o arquitectónico en sus diversas escalas, o de políticas, por ejemplo para cambiar el uso horario, que en nuestro país es incorrecto. En el ámbito productivo, cambiar las condiciones laborales de personas expuestas regularmente a escenarios lúminicas poco convencionales, en actividades tan diversas como la aviación, la minería, o el sector salud, entre muchas otras. Hace poco participé en un congreso de prevención de riesgos laborales en Chile, donde los médicos ya le están dando pastillas de melatonina a los mineros ya que están muchos días en condiciones lumínicas desfavorables, a modo de prevención, por la asociación que existe entre disritmia circadiana y algunos tipos de cáncer; por ende entendemos que con esta lista de verificación hay decisiones que se pueden tomar en cuanto a cómo se construyen esas condiciones laborales, pero todo es un paso previo ya que es un tema en desarrollo. A inicios del siglo XXI, nos vimos obligados a redefinir los qué, cómo, cuando, y con qué medir, comprender y aplicar la luz, desde un enfoque que hoy conocemos como iluminación integradora. Por eso es necesario continuar avanzando en investigaciones aplicadas y no aplicadas, y que éstas se desarrollen de la manera más rigurosa, ética y transparente -cimientos de la labor científica-  y es por esto que desarrollamos y consensuamos este instrumento”, concluye Rodríguez. 

Referencia Bibliográfica

Manuel Spitschan, et al (2023) ENLIGHT: A consensus checklist for reporting laboratory-based studies on the non-visual effects of light in humans, eBioMedicine.

https://doi.org/10.1016/j.ebiom.2023.104889