Iluminación Natural
Realizan la primera lista de verificación para documentar los efectos de la luz sobre los procesos biológicos del ser humano
Un consorcio internacional, donde participó un especialista del CONICET, estudió el impacto de la luz sobre el comportamiento de las personas.
El cuerpo tiene ciertos ciclos o ritmos, algunos duran más de un día y otros menos, y otros “cerca” de un día (de allí viene circadiano). El ciclo diario de sueño-vigilia está gobernado por la luz que impacta en la retina, mecanismo que evolucionó a partir de la luz solar que es variable en intensidad, en espectro y en dirección, y convirtió a los seres humanos en una especie de hábitos diurnos. Entonces la luz da señales de cuándo estar alerta y cuando en sueño, por lo cual el cuerpo necesita exponerse a la luz diariamente para ajustarse a ese reloj biológico. Dentro de ese ritmo también hay muchas funciones fisiológicas que van variando a lo largo del día como la temperatura corporal, la frecuencia cardíaca, la presión sanguínea, y otro, es el estado de alerta y vigilia, que principalmente tiene que ver con el equilibrio de dos hormonas: el cortisol (que es la hormona del estrés) y la melatonina que es la hormona opuesta, por eso en la noche se producen altos niveles de melatonina y bajos niveles en cortisol.
El proyecto de este Consorcio Internacional recibió la aprobación ética del Comité Interdivisional de Ética de Investigación de Ciencias Médicas de la Universidad de Oxford. Para esta comunidad lumínica es importante entender la importancia de la luz y el balance que se pierde cuando hay una exposición inadecuada a la luz en un momento inadecuado. Por ende estos estudios permiten un mejor conocimiento sobre una temática que es bastante novedosa.
“Es importante el avance en la comprensión de este tema para poder transferirlo a cuestiones más cotidianas como legislación, normativas, índices, o umbrales que permitan tomar decisiones basadas en evidencia. Por ejemplo, decisiones de diseño interior o arquitectónico en sus diversas escalas, o de políticas, por ejemplo para cambiar el uso horario, que en nuestro país es incorrecto. En el ámbito productivo, cambiar las condiciones laborales de personas expuestas regularmente a escenarios lúminicas poco convencionales, en actividades tan diversas como la aviación, la minería, o el sector salud, entre muchas otras. Hace poco participé en un congreso de prevención de riesgos laborales en Chile, donde los médicos ya le están dando pastillas de melatonina a los mineros ya que están muchos días en condiciones lumínicas desfavorables, a modo de prevención, por la asociación que existe entre disritmia circadiana y algunos tipos de cáncer; por ende entendemos que con esta lista de verificación hay decisiones que se pueden tomar en cuanto a cómo se construyen esas condiciones laborales, pero todo es un paso previo ya que es un tema en desarrollo. A inicios del siglo XXI, nos vimos obligados a redefinir los qué, cómo, cuando, y con qué medir, comprender y aplicar la luz, desde un enfoque que hoy conocemos como iluminación integradora. Por eso es necesario continuar avanzando en investigaciones aplicadas y no aplicadas, y que éstas se desarrollen de la manera más rigurosa, ética y transparente -cimientos de la labor científica- y es por esto que desarrollamos y consensuamos este instrumento”, concluye Rodríguez.
Referencia Bibliográfica
Manuel Spitschan, et al (2023) ENLIGHT: A consensus checklist for reporting laboratory-based studies on the non-visual effects of light in humans, eBioMedicine.