A nivel mundial, nacional y regional los edificios consumen aproximadamente el 40% de la energía final y producen el 33% de emisiones de gas efecto invernadero, directa o indirectamente. Asimismo, se estima que desde 1971 las emisiones de carbono presentan una tendencia de crecimiento de un 2,5% anual en edificios comerciales y un 1,7% anual en edificios residenciales. Esta tendencia se ha acelerado a partir del año 2.000, llegando a duplicarse en 20 años los requerimientos energéticos para refrigeración. En función de los escenarios de cambio climático a futuro esta tendencia continuará y se prevé que su impacto se incrementará. En este marco, la línea de investigación produce conocimiento y transfiere resultados al medio socio-productivo en torno al diseño pasivo, la eficiencia energética y la integración de energías renovables en arquitectura y equipamiento, con el objetivo de contribuir al buen funcionamiento y confort de los espacios habitados por el hombre hoy, en los que estén presentes estrategias de adaptación y resiliencia a futuro.

Objetivos

  • Contribuir a mejorar la calidad de vida y el confort de los habitantes hoy, mediante metodologías y tecnologías que contribuyan también a la preservación del medio para las generaciones futuras, desde el punto de vista ambiental, energético y socio-cultural.
  • Realizar auditorías higrotérmicas-energéticas in situ, y predecir con modelos de simulación numérica y geométrica la dinámica del comportamiento de distintas tipologías de edificios: habitacionales (individuales y colectivos), del sector terciario (escolares y administrativos) y del sector industrial productivo (bodegas e industrias relacionadas con el secado solar).
  • Desarrollar y evaluar estrategias pasivas de diseño arquitectónico que sean resilientes a los escenarios futuros en climas templados fríos áridos (BWk), se adapten a los diferentes perfiles de usuarios y contribuyan a la mitigación de las consecuencias del cambio climático en las ciudades.
  • Desarrollar y evaluar estrategias de eficiencia energética adaptadas al clima, a los hábitos de uso y a las expectativas de confort de la población que tiendan a la disminución de los requerimientos energéticos en la fase operativa de los edificios.
  • Contribuir con la producción distribuida de energía renovable en el territorio nacional a partir de la integración en la arquitectura de paneles fotovoltaicos y solares-térmicos.
  • Desarrollar y transferir dispositivos que aprovechen el recurso solar para el calentamiento de agua, la cocción, el secado de alimentos y la producción de biogás para zonas energéticamente aisladas.
  • Adaptar normativa y elaborar criterios locales de Energía Cero Neta para edificios y comunidades adecuados al clima y la realidad socio-económica de nuestro país en vías de desarrollo.
  • Contribuir en la elaboración de índices, indicadores y descriptores para la evaluación y predicción del desempeño ambiental y la eficiencia energética de las edificaciones, en vistas a su certificación generalizada, contribuyendo con los programas nacionales.
  • Realizar transferencias al medio de los resultados obtenidos a través de la participación activa en medios científico – académicos y a organizaciones públicas, privadas o de la sociedad civil que así lo requieran mediante las distintas herramientas de vinculación disponibles.
  • Promover la cooperación nacional e internacional y el intercambio de conocimientos mediante el trabajo conjunto con otras unidades de investigación y la participación en programas de acción para el desarrollo sustentable referidos a la arquitectura y al hábitat humano.